martes, 22 de marzo de 2011

Paranoia


Esa sombra: tu sombra, tu soledad, tu silencio: mi delirio


Agacipado estaba el temor, escondido en la esquina de la sala, corriendo presuroso al corredor tras de mí.
.
Silencioso hurgaba mi conversación con la nada y envidioso asomaba su presencia en ruidos despampanantes que atemorizan mi quietud.

 No hay nada, nada hay.

De nuevo juego y camino, corro y persigo; esa inexistente sombra que me acosa, que me ataca, que quimérica me recuerda el temor, 
la posibilidad de lo imposible, la aceptación de lo negado y la ansiedad de lo perdido y no recuperado.

Lo siento, no lo veo;
ahí se encuentra masturbando mi ansiedad, saciándose de mi delirio, aprovechándose de mi soledad,  maltratando mi infantil deseo...
.
Se adueña de mi voluntad, me convierte en su observadora, se esconde de mi en la habitación oscura, en el pasillo que no quiero transitar o en la cocina
 y cuasi historia de terror el ruido aturdidor de la olla que anuncia la hora de la cena…



Mientras me oculto en la misma silla tras las mismas letras...
...y espero el momento de darle fin a esta sensación. 

sábado, 19 de marzo de 2011

Me cuesta tanto describirte con palabras...

Lo que veo es tu alma y de ella me he enamorado,
no puedo ver tu sonrisa y tu mirada... Solo están  fijas en esa fotografía
pero tus palabras me llenan de paz, de armonía,
tu existencia es aquello que me recuerda lo blanco, lo puro y lo bueno de vivir.

En tu nostalgia encuentro abrigo, en tu alegría confort, 
En la sonrisa que imagino, se esconde el verso que no me atrevo a decir.

Mujer: tu presencia me hace feliz, te quiero de una forma inexplicable, 
tan parecido a lo innato...
Tan sencillo como tu pedir,
Es como la oración que el cielo repite en silencio, una alabanza a la felicidad, 
una caricia que ablanda la rabia...
Es tu calidez la que me llena de amor y deseos de compartir con el mundo.

Y no estoy segura de como interpretes mi locura:
Sin un amor diferente al que se siente por sí mismo,
así creo que te amo.

domingo, 13 de marzo de 2011

Amigo mío


Y hablabas con la misma nostalgia de la soledad, de la tristeza, del deseo de volver a los momentos felices que una vez viviste y que el tiempo se llevó. 
Amigo del alma que me detiene los sueños con su caída… no puedo continuar si no te has levantado amigo mío.
Y no sé qué hacer, no está en mis manos acallar tu pena, en esa parte de tu vida no existo yo más que como una ramita. 

Uno, dos, tres, luego hasta mil: 
siéntate en silencio amigo mío y escucha la voz que calmada habla en medio de la algarada en tu cuerpo.

Amigo: afuera estoy contigo,
 me convierto en tu escudo y tu protección; prometo no marcharme hasta que regreses o hasta que el fuego acabe conmigo.

Amigo que en las batallas fuiste tú mi confort y mi alivio,
déjame ahora solo con ensueños levantarte la mirada y estremecerte en la belleza del primaverezco paisaje. 

Mira el jardín de los deseos, las instrucciones están bajo la cerca de flores amarillas.
Sus botones se abren con tu sonrisa,
 anda descúbrelas… 
Y no olvides las instrucciones de regreso.

Amigo mío, no me marcharé de aquí, sabes que puedes contar conmigo... 

miércoles, 2 de marzo de 2011

Gritos desesperados


Estoy harta,
cansada de esto;
Odio que siempre sea lo mismo: Me odio, me desprecio…
Odio de mi esto, no lo soporto!
El alma se me desintegra en lágrimas
Y la única palabra cálida que me conforta está cada vez más lejos de mí
Quisiera perder el alma, perderlo todo, tal vez así sea más sencillo tal vez sin alma pueda dejar de sentir…

Odio lo que no puedo tener pero más aun odio lo que tengo ahora: este maldito sinsabor a tu ausencia y a mis ganas de ti… este deseo inexplicable de salir corriendo a tus brazos y decirte que no me quiero apartar de ti  nunca más… odio que los sueños sean solo eso… odio estar así.

No, no te amo, pero necesito de ti, de tu voz de tus abrazos, de tus frases de aliento, de tu apoyo y de tu hombro…

El dolor acaba conmigo: con mis esperanzas…
El llanto escurre mis sueños y nos son más que cristales salados que se evaporan en mi mejilla.
Acaricio tu imagen con la misma desoladora ternura de una madre que acaricia a su bebe muerto antes de darle el último adiós…

Y sigue siendo tan frustrante como la primera vez, el fracaso se repite y aunque entiendo que hace parte del proceso de aprender a caminar el caerse… duele, duele como solo cada quien sabe cuánto duele.

Y la odio también a ella, por ser la culpable de todo esto, por hacerme perder algo importante en mi vida, y aunque no es la única razón de lo que pasó, es más fácil culpar al otro: “Te hace sentir mejor”

Quiero ser...

(Para Ti)

Más que la palabra de consuelo,
más que el susurro del viento,
más que la noche sin luna,
más que solo ternura,
quiero ser tu acompañante,
y de la mano guiarte.

Quiero ser la canción que te lo dice todo en versos,
quiero ser el caminante de tu cuerpo,
quiero naufragar en tus bahías,
quiero confesarte lo que inspiras.

Quiero besar tus besos,
quiero enredarme en tu pelo,
quiero jugar con tus dedos,
quiero soñar en tus sueños.

Quiero convertirme en un cuento
y arrullarte antes de dormir
serás mi tesoro, yo tu pirata,
esconderte en la cueva de mis secretos,
hacer de ti el alma que me falta.

Mañana despertarás en mis brazos,
confundida y aturdida por los viajes,
mirarás mis ojos y sabrás que me amas.