jueves, 1 de octubre de 2020

El hilo rojo

De forma serena siento que el hilo rojo nos conecta...

Con temor de que sea mi ansioso anhelo la causa de esta sensación y que se vuelva eterna sin efectiva consecuencia de esperar

Y es que te recordé y mi mundo se llena de la alegría vivida, porque pesan más los recuerdos de las buenas competencias de parchís en los que hicimos gran equipo,
pesan más las confesiones hechas,
pesa más la alegría de tenerte cerca,
pesa más los gratos encuentros y los abrazos,
pesa más tu mirada encantadora,
pesa más la conexión de mi alma cuando estabas cerca,
que un simple mal momento para la intimidad.

¿Te acuerdas? Estaba sentada en el parque ya perdiendo la esperanza de que las coincidencias de la vida te acercaran a mí, ya sin mucha esperanza de verte llegar, ya con el deseo perdido de encontrarme con esa carita bonita de Facebook; pero cual turista en un lugar que no conoce, te me acercaste y parecías tan feliz de encontrarme, el brillo de tus ojos no lo vi en ningún otro par de ojos...

(No quiero mentirme, quiero evitar creer que no se acabó)

Se me ahogan los ojos en gotas saladas de recordar, como cambia todo en un instante... en un insignificante instante que ni siquiera logré descubrir, tal vez por eso mi anhelo es que el tiempo sanara lo que aun faltaba por sanar (eso que nunca supe que fue), que el puente entre nosotros tomara firmeza y esté cada día más cerca el momento de reencontrarnos para no volver a estar distantes nunca más. 

Deseo escucharte reir de nuevo, deseo encontrarte, deseo con vigorosa fuerza abrazarte, besarte, compartir contigo una vez más. Y con lagrimas atadas en la garganta ruego a Dios que el hilo rojo exista, que siempre haya existido y que no se rompa jamás.


E. Adaluz Arias A

miércoles, 13 de mayo de 2020

Adiós?

¿Por qué será que los mejores escritos tienen sabor a sal?

La distancia es mi peor enemigo, pero la cercanía también lo fue

La forma como te alejas lentamente de mí, como la ausencia y el silencio se convierten en mi peor enemigo. La herida que se abre cada día, los miedos y las pesadillas que resurgen en la vida.

¿Tan malo es tener claro lo que se anhela y desea, tan tedioso es buscar lo que se quiere y protegerlo a toda costa?

Intensa me dicen, loca y bipolar y está bien si lo soy, por que también tengo derecho a amar y ser amada, tal cual como soy.



E. Adaluz Arias A

viernes, 1 de mayo de 2020

Para J.

Hace mucho no sentía así,

Sonrisas casi imposibles de borrar de mi rostro y todo a causa de tu imagen en mi memoria.

Me induces calma, mi mundo parece detenerse en tus abrazos y no hay nada mas que quiera sino permanecer así.

Quisiera poder transmitirte esto, que al leer mis letras entiendas cuan plena me siento de conocerte, de que me dieras cabida en tu vida y de poder reírme junto a ti (en la distancia) de las cosas del mundo que nos causan gracia.

Compartir sueños y pesadillas,
lograr hacer de ellas las películas menos imaginadas dela historia del cine y la ciencia ficción.
No hay mas que sonrisas al pensarte...

Cortas palabras, por que no encuentro como mas expresarlo, esperando que te pases por aquí y comprendas que aún en tiempos de distancia te siento cada vez mas cerca de mi.

E. Adaluz Arias A

jueves, 5 de marzo de 2020

Súplica

E. Adaluz Arias A

Usted no deja de rondar en mi cabeza.

Me cuestiono por qué apareció cuando menos lo esperaba. En verdad deseo pasar ya esa hoja y continuar pero no logro discernir la mejor decisión.

Usted en su rabia decidió nunca mas hablarme y no imagino si disfruta de su decisión con la paz que habría tenido si hubiésemos hablado personalmente...

...Yo quiero saber qué tenía para decirme. Necesito saber por qué quería verme después de tantos meses de no hacerlo.

              Insinuó que tal vez no podría solamente verme... ¿A qué se refería con eso?

Me duele su presencia por que aún lo quiero como si hubiese oportunidad de intentarlo de nuevo, por que a pesar de que usted creyera que no valía la pena, yo tenia confianza en los dos. A pesar de mi trastorno, lo vi con la suficiente paciencia y amor para soportarlo; y a pesar de sus temores me vi lo suficientemente fuerte para ayudarlo a resolver sus dudas.

Creo que usted me negó la oportunidad de conocerme, pero conocerme de verdad, por que no soy solamente una buena amante o una linda mujer. Y por eso me duele aun mas.

Me juzgó por ser honesta con usted y mostrarle desde el principio lo peor de mi y no como hace la mayoría que al principio solo muestra lo bueno.

Y hoy, más que escribirle con el fin de que me lea (por que ya se lo aburrido que es para usted) necesito liberar esto que me ahoga tanto: trato de aceptar que fue una muy extraña historia en mi vida y que en realidad dudo poder olvidar; que solo debo resignarme a la idea de que no hago parte de sus planes y que eso, también esta bien.

Le pido por favor que se adhiera a ese deseo de ayudar a sanar mi corazón, que deje el orgullo que siente y que me cuente con total honestidad y paciencia lo que quería decirme el dia del café...

miércoles, 4 de marzo de 2020

Odiando_te olvido

E. Adaluz Arias A


Otro documento más para la posteridad o el baúl de los recuerdos perdidos.
Cierta angustia que recorre mi mente, ciertos temores que agobian mi futuro, ciertos deseos que opacan mi presente.
Permanentemente me pregunto por el origen de mi insosobra y  el último recuerdo lleva tu nombre escrito en lágrimas negras
Cuestiono mi actuar, cuestiono mis palabras contigo, cuestiono mi pensar y creer. No, nunca he tenido completamente la razón, sin embargo, me cuesta trabajo aceptar que estoy tan rotundamente equivocada...